La Inteligencia Artificial se ha convertido en una aliada clave para que las empresas mejoren su desempeño ambiental. A través de prompts bien formulados, es posible detectar ineficiencias, anticipar riesgos y avanzar hacia una sostenibilidad real.
Cada vez más empresas están recurriendo a la Inteligencia Artificial (IA) como herramienta estratégica para reforzar su compromiso con la sostenibilidad. Más allá de la eficiencia operativa, la IA se está consolidando como un instrumento valioso para medir, auditar y mejorar el impacto ambiental de la actividad empresarial.
Gracias a su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y generar recomendaciones, la IA permite a las organizaciones:
• Detectar ineficiencias energéticas y proponer mejoras en tiempo real.
• Monitorear las emisiones de carbono y anticipar desajustes.
• Optimizar rutas logísticas y procesos productivos para reducir la huella ecológica.
• Auditar el cumplimiento de normativas ambientales y detectar riesgos en la cadena de suministro.
• Comparar sus políticas con estándares internacionales como los ODS, la ISO 14001 o los criterios ESG.
¿Cómo se aplica en la práctica? La clave está en los prompts.
Los prompts son las instrucciones que se dan a la IA (por ejemplo, a un asistente como ChatGPT) para obtener análisis, diagnósticos o recomendaciones personalizadas. Usados correctamente, permiten a las empresas formular preguntas críticas y obtener respuestas específicas, útiles y accionables.
Aquí algunos ejemplos de prompts que cualquier empresa puede usar para evaluar su desempeño medioambiental:
1. Evaluación de políticas y compromisos ambientales.
“Analiza nuestra política de sostenibilidad. ¿Qué aspectos no están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?”
“Identifica posibles incoherencias entre nuestro compromiso ambiental declarado y las acciones documentadas.”
“¿Qué parte de nuestra estrategia ambiental podría interpretarse como greenwashing?”
“Compara nuestra política de sostenibilidad con los requisitos de la norma ISO 14001. ¿Qué falta?”
2. Análisis de datos ambientales e indicadores.
“Evalúa nuestras emisiones de CO2, consumo de energía y generación de residuos en los últimos 3 años. ¿Qué tendencias preocupantes se observan?”
“Sugiere tres medidas realistas para reducir nuestro consumo de agua industrial en un 15%.”
“¿Nuestros indicadores medioambientales muestran mejora, estancamiento o retroceso?”
“¿Qué datos clave faltan para hacer una auditoría ambiental completa?”
3. Cadena de suministro y compras sostenibles.
“¿Qué riesgos medioambientales existen en nuestra cadena de suministro actual?”
“Evalúa si nuestros proveedores cumplen con criterios ESG básicos. ¿Qué indicadores faltan?”
“Sugiere preguntas para incluir en un cuestionario de sostenibilidad para proveedores.”
“¿Qué sectores de nuestra cadena de suministro generan mayor impacto ambiental oculto?”
4. Optimización de procesos y operaciones.
“¿Cómo podríamos reducir la huella de carbono en nuestra logística sin aumentar costes?”
“Propón medidas para reducir el uso de envases de un solo uso en nuestros procesos de distribución.”
“¿Qué tecnología verde podríamos incorporar a nuestra producción para mejorar eficiencia energética?”
“Analiza los residuos generados por nuestra actividad y propón alternativas de economía circular.”
5. Comunicación y reputación ambiental.
“Evalúa el contenido de nuestra web corporativa sobre sostenibilidad. ¿Qué afirmaciones podrían parecer exageradas o poco verificables?”
“Propón un mensaje de sostenibilidad corporativa creíble y alineado con nuestras acciones reales.”
“Sugiere 5 ideas para mostrar nuestro compromiso ambiental de forma transparente y verificable.”
“¿Cómo podemos comunicar nuestros avances sostenibles sin caer en el greenwashing?”
6. Planificación y mejora continua.
“Diseña un plan básico de mejora ambiental a 12 meses con acciones, responsables y métricas.”
“¿Qué objetivos sostenibles podríamos marcarnos para 2026, considerando nuestros recursos actuales?”
“Propón indicadores clave (KPIs) para hacer seguimiento de nuestras acciones ambientales.”
“¿Qué buenas prácticas de sostenibilidad de nuestro sector podríamos adoptar?”
Consejos adicionales para prompts eficaces:
• Pide comparativas con empresas referentes del sector.
• Usa términos como «evaluación crítica», «contraste de datos», «detección de riesgos».
• Añade siempre petición de fuentes, métricas o KPIs.
• Evita prompts autocomplacientes del tipo “demuestra cómo somos sostenibles”.
Al aplicar estos prompts de forma sistemática, la IA se convierte en una especie de auditor ambiental digital, capaz de detectar puntos ciegos y guiar a la empresa hacia una mejora continua y veraz.
Las compañías que integren estas prácticas no solo cumplirán mejor con las exigencias regulatorias, sino que también ganarán en credibilidad, eficiencia y liderazgo en sostenibilidad.
Fuente: Consejo General de Economistas.