Sus nuevas previsiones bajan el avance de la economía planetaria del 4,1% al 2,9%.
El Banco Mundial alerta de forma directa sobre la nueva coyuntura económica: «aumenta el riesgo de estanflación». La invasión rusa ha agravado los daños arrastrados con la pandemia y acentúa la desaceleración de la economía mundial, que está entrando en lo que podría convertirse en un período prolongado de escaso crecimiento y elevada inflación, según el último informe Perspectivas económicas mundiales, elaborado por el Banco Mundial y publicado hoy.
«Este contexto aumenta el riesgo de estanflación», advierte la institución, que ha recortado de forma vehemente al 2,9% su previsión de crecimiento para 2022, frente al 4,1% anticipado en enero, es decir, un 1,1% más pesimistas.
Por otra parte, el Banco Mundial espera que el ritmo de expansión oscile en torno a ese ritmo durante el período 2023-24, a medida que la guerra en Ucrania afecte la actividad, la inversión y el comercio, la demanda reprimida se disipe, y vayan eliminándose las políticas monetarias y fiscales acomodaticias. Eso sí, el IPC se mantendrá por encima del objetivo aún este año.
Revisión a la baja.
En el caso de las economías avanzadas, las nuevas previsiones del Banco Mundial apuntan a una expansión del 2,6% este año y del 2,2% en 2023, frente al 3,8% y el 2%, respectivamente, que anticipaba en enero, mientras que para 2024 espera un crecimiento del PIB del 1,9%.
En concreto, ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para Estados Unidos, con una expansión del 2,5% en 2022 y del 2,4% un año después, cuando en enero había proyectado un crecimiento del 3,7% y del 2,6%, respectivamente. De cara a 2024, el Banco Mundial espera una expansión de la mayor economía mundial del 2%.
Para la zona euro, las previsiones de la institución apuntan a un crecimiento del PIB del 2,5% en 2022 y del 1,9% los dos siguientes años, rebajando así respectivamente en 1,7 y 0,2 puntos porcentuales sus pronósticos de enero.
En el caso de las economías emergentes y en desarrollo, el crecimiento se frenará al 3,4% este año, frente al 4,6% anticipado previamente, con una expansión del 4,2% en 2023, dos décimas menos que lo previsto en enero, y del 4,4% en 2024.
«La guerra en Ucrania, los confinamientos en China, los trastornos de la cadena de suministro y el riesgo de estanflación afectan al crecimiento. Para muchos países, será difícil evitar la recesión», afirmó el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass. Para el economista, en esta situación económica se requieren cambios en las políticas fiscales, monetarias, climáticas y de endeudamiento para contrarrestar la asignación inadecuada de capital y la desigualdad.
Fuente: El Economista