El tiempo medio de espera asciende ya a 33,35 días a cierre de 2022.
Las autonomías con la mayor lista de espera son Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía.
El colapso en la Seguridad Social golpea a los jubilados. El tiempo medio para formalizar las pensiones casi se ha quintuplicado en tan solo dos años, pasando de apenas una semana a tener que esperar más de un mes para poder gestionar el cobro. El Gobierno reconoce que el tiempo medio para cobrar la jubilación asciende ya a 33,35 días desde que se inicia la solicitud hasta que se resuelven todos los trámites, según la información aportada por la directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social a través del Portal de Transparencia.
Así, el tiempo medio acumulado a cierre de 2022 para emitir la resolución es de aproximadamente 21,80 días, a lo que habría que añadir 3,34 días más, que se corresponden con la gestión de fiscalización del expediente por parte de la Intervención General de la Seguridad Social. Es importante, sin embargo, tener en cuenta que aquellas personas que quieran retirarse deben presentar su solicitud con tres meses de antelación, «sin que pueda resolverse ni abonarse hasta que se comprueba el cese en el trabajo».
A raíz de la pandemia, la Administración Pública quedó sobresaturada y lleva acumulando retrasos en sus trámites desde entonces. En situación normal en un mes queda gestionada la jubilación. No obstante, dependiendo de cada comunidad autónoma los tiempos de espera pueden ser mayores o menores. Así, las autonomías de Madrid, Cataluña, Valencia e incluso Andalucía tienen las listas de espera más largas de toda España, con retrasos de hasta 45 días.
Escaso personal público.
Al contrario de lo que se tiende a pensar, «las jubilaciones son las que son. No es que esté habiendo un ‘boom’ y eso sea lo que está colapsando la Seguridad Social» alega el portavoz estatal de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (Coespe), Damián Rodríguez. Así, para la asociación, el principal problema es la falta de efectivos en la Administración Pública, pues «también se están jubilando y no están renovando la plantilla», añaden. Como ya adelantó este periódico, el 64% de los trabajadores públicos son mayores de 50 años. Las bajas son mayores que las nuevas incorporaciones, por lo que no se pueden suplir rápidamente estos puestos de trabajo. Según fuentes del ministerio de Hacienda y Función Pública «ahora es cuando se están ejecutando las oposiciones públicas de empleo de 2019, que es la primera con tasas de reposición elevadas».
Fuente: El Economista