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El índice general desciende seis décimas respecto a enero y la subyacente, dos.
El comportamiento de luz y alimentos permite la moderación en el alza de los precios.
Las gasolinas subieron más que el año pasado y contribuyeron al alza del índice.

Las subidas de los precios se moderan. El Índice de Precios de Consumo (IPC) descendió seis décimas en febrero para situarse en el 2,8% interanual, su tasa más baja desde agosto del año pasado, y también cayó la inflación subyacente dos décimas, hasta el 3,4%, firmando su nivel más bajo desde marzo de 2023 y manteniendo la senda de descenso que inició en verano de 2023.

Según los datos provisionales que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de la electricidad y los alimentos tiraron a la baja del IPC porque bajaron y se mantuvieron respectivamente con respecto al año previo, y fueron las gasolinas los que empujaron el índice hacia arriba.

A la espera de los datos definitivos que dará a conocer Estadística el 14 de marzo, el IPC deja atrás el alza anotado en enero, que rompió con la racha de caídas que acumulaba desde octubre y se sitúa en febrero en su nivel más bajo desde el pasado mes de agosto, cuando alcanzó el 2,6%. La caída interanual de febrero, de confirmarse, amplía la distancia del índice general con la inflación subyacente (no pondera alimentos frescos ni productos energéticos por su volatilidad), que el mes anterior se situó sólo dos décimas por encima.

En una valoración de los datos, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha señalado que la moderación de la inflación, por debajo del 3% por primera vez en los últimos seis meses, y de la subyacente está permitiendo, según el ministro, que los hogares recuperen poder adquisitivo y que empresas recuperen competitividad: «Hacemos por lo tanto compatible la moderación de los precios con el mantenimiento del escudo social y el apoyo a los hogares y familias más necesitadas».

La subyacente se dispara de enero a febrero.

En tasa mensual, los precios de consumo registraron en febrero un avance del 0,3% (un incremento superior al del 0,1% anotado en el primer mes del año) pero es más llamativa la subida del indicador subyacente, que avanzó un 0,5% entre enero y febrero desde el -0,4% que cayó el mes anterior, es decir, un rebote de nueve décimas que se dejó notar en la cesta de la compra.

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Fuente: El Economista

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